Pero el cambio de imagen trae responsabilidades sobre ti y algunos puntos claves que debes cumplir para que esta sea exitosa. No puede ser de un minuto a otro, sino que debes pavimentar el camino para que tenga resultados favorables. Aquí te damos algunos consejos para que esta transición sea lo más beneficiosa para ti.

1. Mantén siempre a tus consumidores informados. Esa es la clave, informar paulatinamente que se viene una transición, que vienen novedades y sobre todo, que esto es por mejorar de cara a tus clientes. Ten siempre abierto el diálogo, interactúa, responde posibles dudas que puedan surgir, haz que tu reputación se mantenga arriba. Involucra a aquellos que te acompañan hoy y recibe de la mejor manera a los que vendrán. Al concretar el cambio te recomendamos mandar un comunicado a tu base de datos, publicarlo en tu sitio web o en tus redes sociales informando el por qué de esta renovación, cuál es el valor y el crecimiento que significa para tu empresa hacer este cambio. ¿Qué es lo nuevo? ¡Grítalo!

2. Destaca los beneficios del cambio. Una vez que hayas informado del cambio ocúpate de resaltar todos los beneficios que esto trae para ti. Esfuérzate también por armar una campaña que sea coherente en tu totalidad y que te beneficie para mostrar tus nuevos atributos por todos los canales que esto sea posible. Siempre ten presente en que debes mantener fidelizada a la clientela que ya está contigo y asegurarles que tu esencia no cambiará, que aquello por lo que te prefirieron sigue intacto. Destaca también los beneficios que ya tenías y recalca que no se perderán. Comparte tu misión, el objetivo a largo plazo que sustenta este cambio.

3. La consistencia de tu mensaje importa. Haz que todo el esfuerzo que estás haciendo se traduzca en algo tangible y que esté siempre alineado. Si cuentas con un equipo de trabajo también es importante transmitirle a ellos lo que se espera de este nuevo cambio para que ellos sean capaces de transmitirlo. La cultura empresarial también debe estar alineada pues es tu equipo el que lleva la bandera en este cambio y que de cara al cliente deben saber informarlos bien. Involucra a tu equipo, resuelve sus dudas, no impongas, trabaja junto a ellos, de esa forma todo cambio que quieras implementar será bien recibido. Toda decisión que tomes debe considerar a todos los actores que participan para que tu negocio sea rentable, pues sin ellos no sería lo mismo.

4. La autenticidad se valora. No copies, no trates de ser como el de al lado, tú eres el mejor en lo que haces. Que cada uno de los pasos que des sean únicos y que no quepa lugar a duda de eso. Siempre mantente apegado a tus valores y objetivos, vuelve al por qué y para qué estoy haciendo esto. Mientras tus clientes vean autenticidad en tus cambios y una base sólida, no se cuestionarán si siguen o no junto a ti. El cambio implica un equilibrio entre el que fuiste y quieres ser hoy, sólo así se verá reflejada la autenticidad que debes perseguir, te reconocerán y valorarán como un agente que hoy quiere cambiar, evolucionar por algo mejor.

Las empresas crecen, cambian, se transforman en lo que se espera sea algo mejor, es parte de su ciclo. Son varias las razones por las cuáles se da esta transformación, ya sea por nuevos requisitos legales que deben cumplir, para adaptarse al desarrollo que han estado teniendo, al nuevo ritmo que alcanzaron, o incluso una fusión por poner algunos ejemplos. La marca como tal es mucho más que un logo, sino que es una representación total de los valores de una compañía, sus cualidades únicas y que la hacen diferenciarse de otras empresas. Todo cambio debe ser paulatino y con un objetivo, pero por sobre todo debes involucrar a todos los actores que hacen posible que hoy estés creciendo y evolucionando.